Cada vez son de mayor consistencia los beneficios de la Actividad Física sobre las consecuencias
del cáncer y su tratamiento. A pesar de ello, existe una menor práctica de
ejercicio de los afectados por cáncer en relación al mismo grupo de edad que no padecen la enfermedad.
La utilización
de soportes informáticos como teléfonos móviles, aplicaciones, redes sociales,
etc., podrían ser un elemento motivador de cara a conseguir una mayor
adherencia a los programas de ejercicio. El siguiente trabajo (Roberts y col, 2017; J Cancer Surviv https://doi.org/10.1007/s11764-017-0632-1)
es hasta la fecha, la primera revisión
que analiza el efecto de los medios digitales en los comportamientos saludables
como la dieta y el ejercicio.
La utilización de estos medios aumenta la práctica de
ejercicio en 40´de actividad física moderada-vigorosa (AFMV) a la semana, lo
que supone un incremento del 27% a la
que realizaban anteriormente. Aunque no se reportaron tales beneficios en la
dieta, sí que hubo una mejora significativa en el Índice de Masa Corporal (IMC).
Aunque los medios digitales también
tienen dificultades para conseguir la adherencia de los programas a medio
plazo, ya que sólo el 32% seguía haciendo
uso de ellos tras tres meses, bajando al 11% después de seis meses iniciado el
programa.